Desempeño óptimo en aves con un programa eficaz del agua
Juan Sebastián Ospina
Sales Marketing Manager Cid Lines
Susan Watkins
Profesora de Ciencias Avícolas en la Universidad de Arkansas
La limpieza de todo el sistema, como líneas de distribución, tanques de almacenamiento y líneas de agua dentro de los galpones, es esencial para obtener los mejores resultados productivos.
El agua es el insumo número uno usado para producir carne y huevos. Si bien la eficiencia genética continúa mejorando los costos de producción, esto también significa que las aves con estas características fenotípicas y genotípicas (enfocadas en altas producciones) requieren un manejo óptimo para maximizar el rendimiento. Ello, combinado con la tendencia de la industria de reducir el uso de antibióticos, hace que cada vez sea más importante la necesidad de proveer agua limpia y sanitizada.
Vulnerabilidad del agua
Los sistemas de agua para aves son vulnerables a la contaminación porque el agua se mueve lentamente y se calienta durante las primeras etapas del pollo, lo cual provee las condiciones óptimas para el desarrollo de los biofilms. La adición de aditivos como nutracéuticos, ácidos orgánicos, electrolitos y vitaminas, junto con contaminantes minerales naturales, como el hierro, el manganeso o el azufre, crean el potencial para que los suministros de agua contengan microorganismos patógenos.
Control de calidad del agua
El primer paso para optimizar la calidad es controlar los biofilms que, dadas las circunstancias adecuadas, pueden contener múltiples tipos de patógenos (por ejemplo, Salmonella). Los biofilms establecidos desarrollan una pared gruesa de polisacáridos que protege a los microorganismos de los niveles de desinfectante aceptables para el consumo de aves y, a medida que maduran los biofilms, liberan algunos microorganismos al agua.
Nunca debe dar por hecho que los tratamientos como la filtración o la ósmosis inversa están funcionando correctamente. Recolecte muestras estériles de la fuente y de los bebederos para realizar análisis microbianos, que deben incluir bacterias totales, E. coli y coliformes.
Cuando las granjas o galpones experimentan problemas de salud de manera constante, el hisopado dentro de los reguladores o los extremos de las líneas de agua y la solicitud de un perfil de diagnóstico pueden ayudar a identificar si el suministro de agua es la causa principal. En base a los resultados de los hisopos extraídos de las líneas de agua, implemente un programa de limpieza y saneamiento que minimice la contaminación donde las aves beben.
Productos de limpieza
Hay muchos productos de limpieza efectivos disponibles, pero la clave es usar los productos en las concentraciones correctas y dejarlos durante el tiempo adecuado para la eliminación del biofilm.
La limpieza de todo el sistema es esencial para obtener los mejores resultados. Esto incluye líneas de distribución, tanques de almacenamiento, así como todas las líneas de agua dentro de los galpones. Si anteriormente no se ha realizado la limpieza de la línea, es una buena idea agregar colorante a la mezcla limpiadora para que quede claro cuando se encuentra el producto en las tuberías (este debe llegar hasta el final).
La limpieza previa y posterior de las líneas de agua, y los resultados del hisopado pueden ayudar a confirmar la efectividad. Para obtener resultados más confiables, realice el hisopado en dos líneas antes de aplicar el producto de limpieza y haga lo mismo en dos líneas diferentes posterior a la aplicación del producto.
El último paso en la limpieza del sistema de agua debe incluir enjuagar el producto con agua que contenga un nivel de desinfectante residual (podría ser el mismo, dependiendo de las recomendaciones del fabricante). Esto ayuda a proteger el sistema de la formación posterior de biopelículas, ya que el sistema de agua permanece inactivo antes de que ingrese la nueva parvada.
El paso final para proporcionar una calidad de agua óptima es desarrollar un programa diario de sanitización del agua consistente, con productos que mantengan los niveles microbianos controlados de manera efectiva, sin afectar el consumo de agua.
Cuidado con el cloro
El cloro sigue siendo un gran desinfectante, pero su efectividad está limitada por la vida útil y el pH del agua. Cuanto más tiempo se almacena el "cloro" —generalmente, las fuentes más utilizadas son el hipoclorito de sodio e hipoclorito de calcio— menos efectivo será como desinfectante, y buscar un residual de cloro libre ideal puede hacer que el agua se vuelva amarga y menos apetecible para las aves.
Idealmente, el producto debe utilizarse en un tiempo no mayor a 2-3 semanas. El pH también desempeña un papel importante en el poder desinfectante del cloro. Un pH en el rango de 4-7 convierte el cloro en ácido hipocloroso, que es el desinfectante fuerte. Un residual de cloro libre de 2 ppm a un pH inferior a 7 puede ser de hasta 80 a 300 veces más efectivo que 2 ppm de cloro libre a un pH de 8 o más. Es importante tener en cuenta que los productos a base de cloro y los ácidos utilizados para disminuir el pH no se pueden mezclar en el mismo recipiente. Deben suministrarse por separado, permitiendo que se realice la mezcla con el agua antes de adicionar el otro producto para evitar la volatilización del cloro.
Cuando el agua se usa lentamente en los galpones, como durante la etapa inicial del pollito (primeros 7 días), los desinfectantes a base peróxido de hidrógeno estabilizado pueden ser una mejor opción para mantener los sistemas de agua protegidos porque su residuo permanece efectivo durante días. En cambio, el cloro generalmente se descompone en unas pocas horas.
El objetivo es proporcionar un residuo de desinfección a nivel del ave que mantenga bajos los niveles de bacterias en el agua. Si se usan productos como probióticos o vacunas, aplíquelos por un tiempo limitado cada día y, luego, antes del final del día, asegúrese de que las aves vuelvan a tomar agua limpia y sanitizada. Dejar los sistemas de agua sin desinfectantes durante la noche o durante varios días invita a la proliferación de microorganismos.
El mantenimiento de los sistemas de agua es de vital importancia. Deben estar siempre limpios y desinfectados, ya que el agua es un elemento esencial para la crianza óptima de las aves modernas.